Las dudas sobre el alcance del chatbot más famoso de la actualidad han llegado al pastorado. ¿Podrá esta aplicación de inteligencia artificial (IA) preparar un buen sermón? ¿Será una enemiga o una aliada?
En abril de este año, CNN conversó con Elon Musk, el emprendedor más famoso de los últimos años, sobre la inteligencia artificial. Este empresario multimillonario, reconocido por proyectos como Tesla, SpaceX y Mars One, dijo: “La IA es más peligrosa que, por ejemplo, un avión diseñado erróneamente o con un mantenimiento incorrecto, o una mala producción de carros, en el sentido de que tiene el potencial de destruir la civilización, sin importar lo pequeña que les parezca a muchos la probabilidad”. Entonces, ¿qué efecto podría tener esto en los ministerios cristianos?
Muy seguramente cuando se habla de inteligencia artificial (IA), vienen imágenes apocalípticas a nuestras mentes, motivadas por películas y series de televisión. Mientras unos creen que tales escenarios son solo ficción, otros piensan que, más bien, son una posibilidad. Lo cierto es que en el mundo laboral, por ejemplo, ya se está empezando a sentir que la IA tiene el potencial de tomar ventaja sobre la humanidad, pues se ha mostrado competente en una gran cantidad de tareas en las que podría reemplazar al ser humano.
Lo anterior ha ocurrido especialmente desde la llegada de una de las formas de IA: el Chat GPT, una aplicación con la que se puede tener una conversación coherente, como si fuera una persona real. Fue lanzada en el 2022 y se ha vuelto famosa porque tiene la capacidad de explicar cualquier tema o incluso producir contenido nuevo, puesto que su programación se basa en una cantidad masiva de información. Si esto es así, pregunto desde mi perspectiva de pastor: ¿podría el chat GPT preparar un buen sermón?
Algunos ya lo han intentado
En su artículo titulado “¿Puede Chat GPT hacer discípulos?”, Jason Watson explica claramente qué es Chat GPT: “…es un chatbot (en español: aplicación de conversación) generado por inteligencia artificial, que utiliza algoritmos avanzados de aprendizaje automatizado para generar respuestas similares a las humanas ante cualquier pregunta que se le plantee”. Entonces, por ejemplo, al escribirle “¿qué es la justificación por fe?”, da una respuesta informada, concreta y correcta. Además, si se le pide que “elabore un ensayo sobre la doctrina de la justificación por fe, desde la perspectiva reformada”, lo puede hacer.
De lo anterior surge nuestro dilema con respecto a la preparación de una predicación. Incluso, ya se le ha solicitado al Chat GPT y lo ha hecho. En diciembre de 2022, el rabino Joshua Franklin, en Nueva York, comenzó su parte en el servicio diciendo: “Hoy voy a leer un sermón plagiado… y ustedes tienen que reconocer quién lo escribió”. Duró poco más de dos minutos y ante la curiosidad de las personas, dijo: “Lo escribió el Chat GPT”. La gente aplaudió, entonces él dijo: “Ustedes aplauden, pero yo estoy aterrado”.
De la misma forma, Rupert, periodista y escritor cristiano, publicó un sermón escrito por Chat GPT en marzo de 2023. Él le había pedido al chatbot que escribiera “un sermón evangélico sobre el significado del domingo de resurrección, que incluyera la necesidad de la expiación y lo que significa la resurrección para un cristiano. Debía contener dos citas de padres antiguos de la iglesia y dos de líderes modernos. Además de una ilustración de la reforma y una de autores modernos”. Efectivamente, así lo hizo el chatbot. Por supuesto, esta aplicación no escribe una gran cantidad de palabras, hace sermones cortos, pero con un contenido claro y coherente.
Criterio de calidad: elementos de un buen sermón
Entonces la pregunta ya no es si el Chat GPT lo puede hacer, sino: ¿qué tan bien lo hace? Ya no estamos en la época en la que solo los seres humanos pueden escribir sermones, pero puede que aún solo seres humanos escriban y den buenos sermones. Por supuesto, la respuesta a esa pregunta requiere que determinemos un criterio para “medir” la calidad de las homilías. Así pues, ¿qué distingue a un buen sermón?
La mayoría de los autores conservadores y contemporáneos están de acuerdo en algunos puntos esenciales que debe tener la predicación y que, por supuesto, bien desarrollados producen un buen sermón. Por ejemplo, de textos como Predicación Expositiva de David Helm, De parte de Dios y Delante de Dios de Sugel Michelén, La Predicación de Timothy Keller, Piense de John Piper, y en títulos de Haddon Robinson y John McArthur, es posible extraer los siguientes:
1. Una exégesis precisa del pasaje: que deje ver que el mensaje proviene de la Biblia. No se trata solamente de un tema desarrollado, sino de que esté fundamentado en un texto específico de la Escritura. Esto implica un buen entendimiento de los varios contextos y de la estructura del pasaje, así como de la idea general o principal y de la relación entre las ideas secundarias, de forma que se concluya en un énfasis puntual del texto y se entienda el mensaje que transmite.
2. Una reflexión teológica coherente: que permita reconocer cómo el pasaje se relaciona con la unidad de toda la Escritura y, más específicamente, con el evangelio de Jesucristo, que es el centro interpretativo de toda la Biblia.
3. Un uso apropiado de las estrategias retóricas para la entrega del sermón: tales como un argumento claro, un arreglo que permita entender el mensaje con mayor facilidad, uso del lenguaje y las figuras retóricas que adornen el mensaje, de tal manera que no solo informe al oyente sino que además lo deleite.
4. La obra del Espíritu Santo: desde la perspectiva bíblica y evangélica, es fundamental. Las predicaciones en la Biblia se caracterizaban por el denuedo, siendo este un elemento principalmente espiritual, que incluye la vida moral del predicador y la llenura del Espíritu de Dios para convencer a los oyentes.
En el libro de Hechos, el autor usa la palabra en griego παρρησία o su forma verbal παρρησιάζομαι, como un adjetivo de la predicación de los apóstoles. En español se traduce de varias formas: predicaban con “confianza”, “denodadamente” o con “valor” (Hch. 4:29, 9:27, 14:3). Tanto Pedro como Pablo daban mensajes de esa manera, es una característica espiritual que viene por la convicción en la obra de Jesucristo y el respaldo del Espíritu Santo.
¿Cuáles de estos elementos puede replicar el chat GPT?
Una exégesis correcta, pero escasa
Decidí ponerlo a prueba con algunos pasajes bíblicos con los que estoy bastante familiarizado. El primero fue Efesios 1:3-14, un texto bíblico con varios elementos exegéticos clave para entender su mensaje. Precisamente, le pedí al Chat GPT que hiciera un análisis exegético de ese pasaje. Su resultado fue una división coherente del texto, con la explicación de lo que dice cada sección, básicamente era un bosquejo descriptivo. Se enfocó en diferentes aspectos de la salvación, como la elección y predestinación, la obra de expiación de Cristo y la herencia eterna.
Creo que hizo un buen trabajo en las divisiones del texto y en el concepto central: la bendición que tiene el creyente en Cristo. Sin embargo, noté que no mencionó el sello del Espíritu, que puede ser importante para reconocer la estructura trinitaria que tiene el pasaje. Entonces le pregunté: “¿Por qué no mencionaste el sello del Espíritu Santo en Efesios 1:3-14 como algo relevante?”, a lo cual respondió pidiéndo disculpas por no haberlo incluido, y explicando que sí es un tema relevante del texto.
A continuación, le pregunté cuál es el mensaje central de Efesios 1:3-14. Respondió:
El mensaje central de Efesios 1:3-14 es que, en Cristo, los creyentes han sido bendecidos con toda bendición espiritual, elegidos y predestinados para ser adoptados como hijos de Dios, redimidos y perdonados por medio de la sangre de Jesús. Todo esto se realiza según el plan divino de Dios y es para alabanza de su gloria. El Espíritu Santo garantiza nuestra herencia y la redención final del pueblo de Dios. En resumen, este pasaje destaca la gracia y el propósito de Dios en bendecir y salvar a través de Jesucristo.
Lo anterior es realmente preciso, pero no muy concreto. Por eso, le pregunté cómo justificaba su respuesta, para lo cual pienso que me dio un argumento circular, pues volvió al mismo pasaje, en vez de mostrar la forma de llegar a esas conclusiones. Así que le pedí un análisis gramatical del pasaje y me mostró varios aspectos: que Pablo usó mucho el tiempo pasado, que se utilizaron ciertas preposiciones y que hay algunas palabras clave, como “bendición” y “voluntad divina”. Pero terminó diciendo que solo era un resumen porque habría mucho más qué decir. En realidad, no dio una respuesta concluyente.
Cuando se trata de extraer el significado de un pasaje bíblico, el Chat GPT cumple la misma función que un comentario bíblico: tiene mucha información, pero necesita la mente humana para usarla de forma correcta.
Mi conclusión sobre este primer ejercicio exegético es que el Chat GPT cumple la misma función que un comentario bíblico: tiene mucha información, pero necesita la mente humana para usarla de forma correcta. Es decir, proporciona datos correctos y útiles, pero no necesariamente exhaustivos. Tampoco les da un orden según su prioridad: cuando se estudia un pasaje bíblico, se encuentran muchos detalles y se determina cuál es más importante que otro literaria y teológicamente hablando. Parece que el chatbot no reconoce esas prioridades. Si se le guía para que lo haga, sería necesario conocer el pasaje de manera previa, lo cual deja al Chat GPT sin utilidad.
Una herramienta que se debe usar con criterio
Con respecto a la reflexión teológica, hice un ejercicio que me llamó mucho la atención con Éxodo 1. Esta vez también le hice preguntas exegéticas al chatbot, pero luego le consulté cómo se podía conectar ese pasaje del Antiguo Testamento con el evangelio de Jesucristo, a lo cual respondió: “aunque no haya una conexión directa entre el capítulo 1 de Éxodo y el evangelio de Jesucristo, se pueden encontrar temas y principios que se relacionan con el mensaje central del evangelio, como el sufrimiento y la liberación, la promesa y fidelidad de Dios, la protección divina y la redención”.
Considero que es una buena respuesta, especialmente por la aclaración de la inexistencia de una conexión directa, pero sin dejar a un lado los vínculos temáticos con el evangelio. Sin embargo, esto me hizo pensar en la posibilidad de que el chatbot dé respuestas reconociendo el perfil de la persona con la que está hablando. Cuando le pregunté: “¿Cómo debería predicar ese pasaje a mi congregación?”, me dio varias ideas prácticas y escribió: “no olvides enfocar el mensaje en la gracia y el amor de Dios”.
Entonces le pregunté: “Pero si el mensaje del pasaje no tiene nada que ver con la gracia y el amor de Dios, ¿por qué debería enfocarme en eso?”.
Así que replicó: “Tienes razón, si el pasaje en sí no se centra directamente en la gracia y el amor de Dios, no necesariamente debes forzar ese enfoque en tu predicación”.
De manera que, si el predicador no tiene un criterio claro, basado en convicciones sólidas, sobre cómo dar un mensaje es posible que el Chat GPT lo lleve por una ruta incorrecta, desde el punto de vista exegético y teológico.
Ausencia de humanidad y del Espíritu
Los puntos 3 y 4 (uso de las estrategias retóricas y la obra del Espíritu Santo) son difíciles de ejecutar por una máquina. La retórica y la homilética son demasiado subjetivas como para ser replicadas. Es decir, yo le predico cada domingo a mi congregación: una comunidad de personas reales, con situaciones específicas, en un contexto determinado, con necesidades puntuales. Como la conozco y hago parte de ella, entiendo cómo abordar un sermón para que llegue al corazón de quienes la conforman.
El Chat GPT puede consolidar información que suena correcta, pero por supuesto carece del elemento humano. CNN le preguntó a Herschel York, pastor y profesor de teología, sobre el sermón del rabino Franklin, a lo que contestó: “Le falta alma… no sé cómo expresarlo de otra forma”. Y ni qué decir de la llenura del Espíritu. (Ver: La predicación en una era digital y distraída, por Sugel Michelén)
Una reflexión desde la ética
Finalmente, todo esto lleva a la pregunta: ¿es ético el uso de la IA para preparar predicaciones? También, ¿qué impacto tiene en el predicador? Al ver las respuestas y las ideas propuestas por el Chat GPT, me convenzo más de que usarlo con ese fin es como basar el sermón en lo que dice un comentario teológico. Por lo cual, desde el punto de vista ético, no está mal usarlo. Sí lo sería, en cambio, tomar un mensaje completo de Charles Spurgeon sin decir que es de él, porque eso es plagio. Mientras tanto, aún sigue el debate filosófico sobre si usar material del Chat GPT también lo es.
Creo, más bien, que la reflexión ética para un ministro debe ser cuestionarse si está haciendo su trabajo fielmente o no, con o sin el Chat GPT. Cuando un pastor depende fundamentalmente de otros para predicar, porque no puede producir su propio contenido fiel y preciso de la Palabra, puede ser fácilmente reemplazado, incluso por una IA. Sería lamentable pensar que un chatbot prepare mejores sermones. En realidad, el problema no está en el avance tecnológico, sino en la falta de preparación, disciplina, excelencia y precisión a la hora de ejercer el ministerio.
Un pastor fiel no puede pensar que ya terminó la carrera. Mientras estemos vivos habrá más temas por aprender, más material por leer, más temas qué reflexionar y más por progresar. Mientras que la IA tiene prácticamente una infinidad de información más que nosotros, todavía carece de esas habilidades de interpretación y análisis que solo una mente dedicada a la Palabra de Dios puede desarrollar. Tampoco tiene elementos retóricos para aplicar y comunicar la información al corazón humano.
Además, siempre va a carecer del aspecto espiritual, porque Dios ha puesto su Espíritu Santo precisamente en aquellos a los que llama hijos. Solo a través de Él tenemos el respaldo para predicar la Palabra del Señor. Así que pastores, no se dejen reemplazar por una máquina, más bien preséntense delante de Dios como obreros que no tienen de qué avergonzarse y que usan con precisión la Palabra de verdad, (paráfrasis de 2 Timoteo 2:15).
Entonces le pregunté: “Pero si el mensaje del pasaje no tiene nada que ver con la gracia y el amor de Dios, ¿por qué debería enfocarme en eso?”.
Así que replicó: “Tienes razón, si el pasaje en sí no se centra directamente en la gracia y el amor de Dios, no necesariamente debes forzar ese enfoque en tu predicación”.
De manera que, si el predicador no tiene un criterio claro, basado en convicciones sólidas, sobre cómo dar un mensaje es posible que el Chat GPT lo lleve por una ruta incorrecta, desde el punto de vista exegético y teológico.
Por Nicolas Osorio | BitePorject
Nicolás Osorio
Nicolás sirve como pastor en la Iglesia Bautista Renacer en Bogotá, Colombia, junto a su esposa Juanita y sus hijos Jacobo y Tomás. Obtuvo un grado de licenciatura en Estudios Bíblicos en Moody Bible Institute y está actualmente cursando un MDiv en The Southern Baptist Theological Seminary. También sirve como Director Asistente de las iniciativas en español para Charles Simeon Trust.