Era yo como un caracol como un gusano
que se esconde del sol, como la hierba
que en la mañana florece y en la noche se seca.
Era yo como un sol sin calor,
como gaviota en una tempestad,
como la ola que lucha y que se estrella
contra las rocas.
— C o r o —
Era la tempestad, era la soledad,
pero un día llegó el amor de mi Dios, es Cristo,
Me dió seguridad, en él puedo confiar,
que nos da de su amor, de su eterno calor, es Cristo.
Ya mi vida es mejor, mi amigo es Dios,
que del cielo nos dió un Salvador
que murió por el mundo para darnos la vida.
es Cristo
No me acordaré más quien era yo,
pues si Dios lo olvidó también lo olvido yo,
las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas,