Nada soy, y un vano intento me resulta el día y sin valor,
De nada sirve respirar y ver el sol, sin Tí, nada soy.
Nada soy, si el interés de las monedas mueve mi ilusión.
Si los afanes estorbaron mi oración, sin Tí, nada soy.
Y no me olvido de tu amor, no me olvido del perdón.
Señor Jesús, cuando me diste salvación,
Misericordia me llegó, Tu santa sangre me limpió,
Tu fuego eterno encendió mi corazón. Sin Tí, nada soy.
No, no. Me puedo conformar un día más a vivir igual,
Señor Jesús, me diste algo mejor,
no, no. me puedo separar, toda mi vida busca tu mirar.
Te seguiré, Señor, porque sin Tí, nada soy.
Te seguiré, Señor, porque sin Tí, nada soy.
Nada soy si al caminar en esta vida, a ningún lado voy.
Si cada paso en tu sendero no lo doy.
Sin Tí, nada soy.
Si cada paso en tu sendero no lo doy.
Sin Tí, nada soy.